H-4.390
H-4.390
El fosfato de dialmidón hidroxipropilado es un componente común en muchas etiquetas de alimentos, identificado por el código H-4.390. Este aditivo desempeña múltiples roles en la composición y calidad de los alimentos procesados. A continuación, analizaremos su presencia en la industria alimentaria y su impacto en diversos aspectos.
Composición Nutricional
- Fosfato de Dialmidón Hidroxipropilado: Este aditivo se deriva del almidón y se utiliza como estabilizante y emulsionante en una variedad de productos alimenticios.
Valor Nutricional
- Bajo en Nutrientes: Aporta muy pocos o ningún nutriente adicional a los alimentos en los que se encuentra presente.
Sabor y Aroma
- Neutro: No afecta significativamente el sabor ni el aroma de los alimentos.
Textura
- Mejora la Textura: Contribuye a mejorar la textura y consistencia de productos como salsas, aderezos y productos de panificación.
Origen
- Procesamiento Industrial: Se produce mediante procesos industriales a partir del almidón, para cumplir funciones específicas en la formulación de alimentos.
Color
- Incoloro: No influye en el color de los alimentos en los que se utiliza.
Impacto en la Salud
- Seguridad: Se considera seguro para el consumo humano según las regulaciones alimentarias establecidas.
Seguridad Alimentaria
- Control Regulado: Su uso está sujeto a estrictas regulaciones para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos.
Sostenibilidad y Medio Ambiente
- Impacto Moderado: Aunque su producción puede tener un impacto ambiental, se busca minimizarlo mediante prácticas sostenibles.
Aspectos Socioeconómicos
- Contribución a la Industria Alimentaria: Ayuda a mantener la calidad y la estabilidad de una amplia gama de productos alimenticios en el mercado.
El fosfato de dialmidón hidroxipropilado, identificado con el código H-4.390, es un aditivo ampliamente utilizado en la industria alimentaria para mejorar la estabilidad y la calidad de los productos procesados. Aunque no aporta valor nutricional significativo, su presencia está regulada para garantizar la seguridad alimentaria y su impacto en la salud se considera seguro dentro de los límites establecidos.