Óxido Cálcico

Óxido Cálcico

ÓXIDO CÁLCICO

El óxido cálcico, también conocido como cal viva o cal apagada, es un compuesto químico utilizado en la industria alimentaria como acidulante y corrector de la acidez. Aunque suene a producto químico, se encuentra en diversos alimentos que consumimos a diario, y su presencia puede tener varios efectos en nuestras comidas.

Composición Nutricional

• Calcio: El óxido cálcico es una fuente de este mineral vital para la salud de los huesos y dientes.

• Carbonato de calcio: Su forma neutralizada, presente en alimentos como la harina de trigo fortificada.

Valor Nutricional

• Fortalecimiento óseo: El calcio promueve huesos y dientes fuertes.

• Equilibrio ácido-base: Contribuye a mantener el pH del cuerpo en niveles adecuados.

Sabor y Aroma

• Neutralidad: No aporta sabor ni aroma característicos a los alimentos.

Textura

• Estabilizante: Ayuda a mantener la consistencia de ciertos productos alimenticios.

Origen

• Mineral: Proviene de la caliza, un mineral abundante en la corteza terrestre.

Color

• Blanco: Es el color característico del óxido cálcico en su forma pura.

Impacto en la Salud

• Salud ósea: Contribuye a prevenir enfermedades como la osteoporosis.

• Digestión: Puede ayudar en la neutralización del exceso de acidez estomacal.

Seguridad Alimentaria

• Regulación: Su uso está regulado por las autoridades sanitarias para garantizar su seguridad en los alimentos.

Sostenibilidad y Medio Ambiente

• Reciclabilidad: Es un compuesto que puede reciclarse y reutilizarse en diversos procesos industriales.

Aspectos Socioeconómicos

• Accesibilidad: Es un aditivo alimentario ampliamente disponible y de bajo costo.

• Industria: Su producción y comercialización generan empleo y contribuyen a la economía local.

El óxido cálcico es un compuesto químico utilizado en la industria alimentaria como acidulante y corrector de la acidez. Se encuentra en una variedad de alimentos y proporciona calcio, beneficioso para la salud ósea y el equilibrio ácido-base del cuerpo. Su presencia no afecta el sabor ni el aroma de los alimentos, pero contribuye a mantener su textura y estabilidad. Proviene de la caliza y es seguro para el consumo humano, siempre que se utilice dentro de los límites reglamentarios. Además, su producción y uso tienen un impacto positivo en la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y los aspectos socioeconómicos de la sociedad.